esa
m
edida y utilizó el poder político para sabotearla y perseguir a los profetas que la
pro
m
ovían
. E
s típico el caso del profeta
I
saías que fue asesinado por orden del rey
M
anasés de
J
udá
. P
ero cuando otro rey
, J
osías
,
dispuso aplicar esa
m
edida del descanso sabático
,
se
volvió contra él la clase de los grandes terratenientes hasta conseguir aniquilarlo.
S
abe
m
os que debió sufrir tal persecución todo el que se i
m
plicó en el proyecto profético
liberador
,
co
m
o
J
esús de
N
azaret que expulsaba a los
m
ercaderes del
T
e
m
plo y decía que
no se puede servir a
D
ios y al dinero. Precisamente el dinero; con el desarrollo del
proceso productivo fueron apareciendo otros factores
,
aparte de la posesión de la tierra
,
que eran signo de control econó
m
ico
. A
ctual
m
ente es el capital el ele
m
ento que expresa y
garantiza la posesión de los
m
edios de producción
. E
l poder de quienes actual
m
ente viven del
trabajo ajeno se
m
ide por el capital que pueden invertir en el proceso productivo.
E
ste personal se opone sie
m
pre
,
por principio
,
a toda
m
edida de reducción de la duración
del trabajo que les beneficia
:
el trabajo ajeno
. L
a i
m
plantación de la jornada laboral de 8
horas se realizó con su total oposición.
L
a
F
iesta del
T
rabajo se estableció en recuerdo de la
huelga del 1 de
m
ayo de
1886
,
en
EE.UU.
reclamando la jornada laboral de
8
horas diarias
(
48
horas se
m
anales
). E
n la represión de ese
m
ovi
m
iento reivindicativo fueron ejecutados
varios trabajadores en
C
hicago
. F
ue una de las innu
m
erables ocasiones en las que el poder
público
,
traicionado su
m
isión
,
asu
m
e la defensa de quienes viven del trabajo ajeno.
T
odas las reivindicaciones de los trabajadores
,
bien sean de reducción de jornada laboral
co
m
o de incre
m
ento salarial contaron
,
y siguen contando
,
con la oposición de ese personal
que piensa que el resto de la hu
m
anidad debe sacrificarse en su beneficio y que el control y
posesión de los
m
edios de producción deben ser un asunto privado y no objeto de inter-
vención pública, estatal. Si el mencionado asunto de los mártires de Chicago fue el
detonante por la lucha por la jornada de
8
horas
,
ta
m
bién el
m
ovi
m
iento fe
m
inista tuvo sus
m
ártires que impulsaron la
m
ovilización de las
m
ujeres por la
m
ejora de sus condiciones de
trabajo
. E
l
25
de
m
arzo de
1911
,
en
N
ueva York, murieron 146 personas, mujeres en su
mayoría, que estaban encerradas en sus locales de trabajo.
E
l derecho a vacaciones anuales y otras reducciones de jornada se fueron consiguiendo a
lo largo de una prolongada lucha a la que la patronal sie
m
pre opuso resistencia
. L
a patronal
,
co
m
o ente organizado de los inversores de capital
,
se considera un interlocutor que tiene
algo que decir cuando se trata
,
como en esta ocasión, de algo relacionado con los
intereses de los trabajadores
. Y
su intervención
,
exponiendo argu
m
entos en contra de toda
m
ejora, salarial o de jornada laboral, tiene siempre el carácter de amenaza y chantaje a
los poderes públicos que apoyan las reformas.
L
o peor del caso es que está asu
m
ido sin discusión el derecho a existir de ese sector o clase
social que se arroga la propiedad de los
m
edios de producción y cuya participación en el
proceso productivo es la percepción de beneficios
. ¿C
uándo co
m
prendere
m
os que algo
co
m
o el proceso productivo
,
que atañe a la totalidad del colectivo social
,
debe ser gestio-
nado por una autoridad pública que actúe en beneficio de todos por igual? La alternativa
que se está dando en la realidad genera privilegios y desigualdad, todo en beneficio de
quien se arroga el control del proceso productivo y la propiedad de los
m
edios de
producción. La clase social que vive y se enriquece gracias al trabajo ajeno.
Agosto de 2024